¿Qué esperan los consumidores de las acciones de comunicación, de la publicidad, de las marcas…? En un entorno en el que la red ha transformado en transparente las acciones de corporaciones e individuos anónimos hay una demanda y es la de honestidad. No hablo de la llamada Responsabilidad Social Corporativa tan de moda y tan de pose. Creo que va más allá.
Hace unos años las campañas de Dove empezaron a romper los estereotipos femeninos. Humanizando la publicidad, utilizando como figurantes mujeres «reales», no mujeres «modelo».
A los hombres Unilever, la misma corporación que comercializa Dove, en un ejercicio de coherencia nos hablaba de forma diferente. Y Axe destilaba feromonas irresistibles para el género femenino:
Recientemente una campaña pública inglesa de promoción del deporte entre las mujeres sigue en la línea del realismo: «this girl can» muestra la existencia sin tapujos en vídeos como éste:
Otras marcas empiezan a romper la norma de exaltación de la juventud entendiendo que la belleza no acaba a los cuarenta y largos.
Pero si pensamos en lo que les demandamos a las marcas, es que por lo menos hagan tangible la tan de marketing «promesa de marca». Que no se queden en lo conceptual y que sean consecuentes con lo que predican. En dicha línea, Coca Cola, no sé si con su estrategia 70/20/10, está conectando su promesa de marca «felicidad» con el consumidor. Si vendes felicidad debes proporcionar felicidad y eso es lo que hace en esta acción en Dubai, donde hay una gran fuerza de trabajo que procede del Indostán, Filipinas… con acciones como ésta:
Quizás el ejemplo de Coca Cola o la campaña de fomento del deporte femenino sean la punta de lanza de un cambio, que aunque lento, sea inexorable para que las marcas traten a los consumidores como lo que son: individuos inteligentes.