Seguramente la noticia pasará desapercibida. Pero el titular es de lo más contundente:
Los departamentos de compras deciden la mitad de las contrataciones de servicios de marketing
Esto supone que personas que compran por ejemplo: tornillos, papel, bolígrafos…
deciden sobre concursos de servicios de marketing: agencias de publicidad, de medios, de social media, de Relaciones Públicas, de Investigación…
Su mantra responde al algoritmo de las tres 3b’s: ha de ser bueno, bonito y barato. Aunque la realidad es que su objetivo básico es minimizar el coste.
Las personas de compras tienen que evaluar proveedores y propuestas que no responden al esquema clásico de compras basado en la adquisición de materias primas. Resulta bastante probable que su conocimiento sobre dichos servicios y lo que implican para su propia empresa sea escaso o nulo. Es decir, entre dos ofertas de la terna que les pasa el departamento de marketing, eligen la más económica sin atender a otros criterios que los cuantitativos.
¿Pero cómo se pueden poner parámetros a trabajos donde la creatividad y el «background» son relevantes?
Quizás fuese conveniente cierta flexibilidad y que la decisión no fuera solo económica si no basada también en las recomendaciones de los departamentos de marketing.
Pero el poder, de momento, está en manos de los departamentos de compra. Con lo que el driver precio es crucial.
Quizás algún día las grandes corporaciones entiendan que consultoría y tornillos no son lo mismo… si no lo hacen, nuestro mundo será cada vez más mediocre.
De momento «Show me the money»!!