El otro día compartía estas reflexiones con unos compañeros. ¿Para qué sirve lo que hacemos?, ¿Es realmente útil?…
Confieso que nunca me he sentido con fuerzas suficientes para intentar salvar el mundo. Pero creo que los que nos dedicamos a esto del marketing y la comunicación algunas cosas aportamos.
Juzgad vosotros mismos: