Un par de ejemplos de cómo marcas e individuos abordan el abandono de lo que se ha dado a denominar zona de confort.
El primero hace referencia a cómo Coca Cola decidió hace unos años abordar la comunicación. Lejos de dormirse en los laureles, fiel a esa estrategia 70/20/10 la marca nos explica en estos dos vídeos como no puede permitirse vivir de la excelencia creativa y tiene que ir más allá.
El consumidor en el centro de la estrategia, conocerlo supone adaptarse a sus nuevos hábitos. Conectar con él de forma diferente buscando el maná del engagement.
El segundo ejemplo es el de dos violonchelistas esloveno-croatas. Con semejante instrumento a cuestas lo normal hubiese sido dedicarse a la música clásica abandonando otras pretensiones… pero nuevamente
los límites están para ser superados